Vista Urbión

Situada en un entorno natural excepcional que permite gozar de increíbles vistas, en la localidad de Regumiel de la Sierra, Burgos, se encuentra nuestra preciosa casa rural. 

Se trata de una ecocasa que se abastece con energías naturales. También dispone de cargador para coches eléctricos y un sinfín de entretenimientos.

Un enorme edificio de piedra que, aunque fue construido en 1979, está equipado con las comodidades de más alta gama y los electrodomésticos más modernos , cuidando de cada uno de los detalles. La vivienda cuenta con espacio suficiente para hasta 10 personas (gracias a la posibilidad de habilitar una cama supletoria) que podrán relajarse, comer, descansar, y, en definitiva, hacer vida, como si se encontraran en su propio hogar. Hasta 2 salones, uno de ellos en la planta superior de la casa, o buhardilla, con mucho espacio para cómodos sofás y mesas, se convierten en los puntos de reunión de la casa. En ellos el tiempo parece detenerse, ya sea gracias a la moderna televisión, el equipo de música, los libros que hay en el despacho o el confortable calor que se desprende de la chimenea de leña. El salón superior cuenta también con una zona con una mesa larga de madera y otra mesa algo más pequeña, pero igual de cómoda. Alrededor de este salón superior se encuentran habitaciones dedicadas al relax y entretenimiento de la familia, como son el gimnasio, equipado con prácticas máquinas de ejercicio, y habitaciones con estanterías llenas de juegos, como el Monopoly, juguetes para los más pequeños y hasta billar. En la cocina, que cuenta con una amplia mesa de madera con capacidad suficiente para todos los habitantes de la casa, se da una mezcla entre el más tradicional estilo rural, con muebles vintage de madera donde guardar todo el menaje disponible, muy variado, y la más práctica modernidad, con electrodomésticos, como vitrocerámica, frigorífico, horno, microondas o lavavajillas, de última generación. En esta habitación, además, hay una elegante y variada cubertería y vajilla, para que los platos gocen de la mejor presentación, y ropa de cocina, tanto para hacer la tarea de cocinar más fácil y limpia como para vestir la mesa. Dejando el entretenimiento y la gastronomía de lado, nuestra casa garantiza un descanso de lo más placentero, gracias a sus 6 habitaciones, con espacio para que nuestros clientes descansen y se muevan con toda la comodidad del mundo. Algunos de ellos son dobles, con camas de matrimonio o 2 individuales, y otros cuentan con una cama individual para quien prefiera más intimidad a la hora de dormir, pero todos tienen mesitas cajoneras de madera con lámparas de noche alrededor de las camas, enchufes, armarios con espacio para perchas y cajones, y grandes ventanas con largas y bonitas cortinas. Por supuesto, en todas las habitaciones hay ropa de cama limpia y planchada, lista para su uso, y con recambio de sábanas y mantas, además de cómodos cojines y almohadas, calefacción y hasta acceso a Internet. Algunas de ellas, las más grandes, también tienen bonitas sillas, e, incluso, tradicionales muebles espejo-tocador de madera. Por último, también hay hasta 3 baños, siendo uno de ellos aseo, con mucho espacio y luz, cómodos lavabos, inodoros y bañeras, agua fría y caliente corriente y toallas limpias para un aseo correcto.
Como ven, hemos puesto nuestro empeño y mejores intenciones en garantizar que nuestra casa tenga de todo, para que en ella se puedan vivir tanto momentos de descanso, como de entretenimiento, sin olvidar nunca la comodidad y la modernidad. Pero el exterior de la vivienda no se queda atrás: La casa, que tiene porche y frontón, se haya completamente rodeada de un bonito jardín, en el que, además de una zona de barbacoa, hay espacio para las mejores actividades deportivas y juegos, tanto para los mayores como los pequeños. Así, tenemos una canasta en la que disfrutar de la adrenalina del baloncesto, una mesa de pimpón con palas, e, incluso, un servicio de bicicletas. También, para los más pequeños, una zona de parque infantil donde los niños pueden disfrutar en los columpios. Para poner la guinda final, los conductores no tendrán que preocuparse en absoluto, ya que contamos con una espaciosa zona de aparcamiento en la que pueden dejar sus coches.

Una visita a Regumiel de la Sierra, entre Burgos y Soria, y las localidades situadas alrededor es sumergirse en el pasado más antiguo de la Península, un viaje entre sierras de bosques centenarios, entre paisajes rocosos de excepción, y restos de las primeras huellas de aquellos que habitaron el país.

La localidad, a la que es fácil llegar gracias a sus excelentes comunicaciones con Burgos, Soria, Valladolid o Madrid, está situada en un ambiente natural de ensueño, en las proximidades de la Laguna Negra, desde la que podemos subir hasta el Pico Urbión y disfrutar de unas vistas maravillosas del entorno serrano.

Yendo un poco más allá, atravesando bosques y ríos como el Duero, Najerilla y Arlanza, se encuentran también las lagunas glaciares de Neila, un paisaje natural que luce precioso con las nieves de los meses invernales.

Se alternan zonas donde la sierra muestra paisajes rocosos, como en el caso del Cañón de Río Lobos, con extensos robledales, hayedos, acebales y pinares. Además, desde Regumiel se tiene fácil y rápido acceso a la Sierra de Burgos, Soria, y también la Rioja, además de la Mesta.

Además de todo este turismo que busca sacar el máximo provecho a las privilegiadas zonas naturales, en la zona se conservan en buen estado huellas de los primerísimos años en los que hubo vida en nuestro planeta. En las localidades de Castrillo de la Reina y Hacinas se conservan restos de fósiles e icnitas de dinosaurios, que tienen nada menos que 165 millones de años. También es famoso el colectivo arqueológico de la localidad de Salas de los Infantes.

Pero no solo hay huellas a base de fósiles y restos arqueológicos. En la zona, se pueden visitar los restos de las necrópolis, poblados y eremitorios de la época altomedieval, cuyo conjunto es el mayor que hay en Europa.

Para entender toda la historia acontecida en estas tierras, se crearon Centros de Interpretación como la Casa de la Madera de Revenga, la Casa del Parque situada en las Lagunas Glaciares, además de la de la Laguna Negra o la del Cañón del Río Lobo.

Además de las localidades antes mencionadas, también merece la pena visitar pueblos como Covarrubias, San Esteban de Gozmar, o los famosos Silos y San Millán de la Cogolla, pueblos en los que se encontraron las primeras glosas, historia pura de la literatura de nuestro país.