Lightbooking Vacation Rentals- Hoya II

Luminoso y espacioso apartamento, con capacidad para 4 personas, en las afueras del pueblo tinerfeño de Güimar, al nordeste de la isla, en una localización más bien interior que cercana al litoral, ya que se separa de este 10 kilómetros de distancia o lo que es lo mismo 20 minutos de trayecto en coche.

Para sus huéspedes, este alojamiento pone a disposición los siguientes espacios y elementos accesorios:
El apartamento cuenta con 2 dormitorios dobles por espacio, pero hay uno de los dos que tiene una cama de matrimonio y otra con un par de camas gemelas individuales, este último cuenta con una bancada almohadillada que va de una pared a otra de la sala. En el espacio de descanso diseñado en el salón encontramos un cómodo tresillo dispuesto frente a una mesita de centro y ambos enfrentados a una gran televisión. La cocina está equipada con una nevera de pequeño tamaño, lavadora, microondas, vitrocerámica y campana extractora de humos, además de una gran superficie de encimera que acaba en uno de sus extremos en una barra de comedor donde pueden comer hasta 3 visitantes. En el baño, además de los elementos sanitarios básicos como lavabo o retrete, encontramos también una amplia cabina de ducha, dentro de la cual hay una ventana para la buena ventilación e higienización del espacio.
Al salir a la parte de fuera de la finca, encontramos una terraza de gran superficie, equipada con mobiliario de exterior que consta de una gran mesa con capacidad de dar servicio a 6 comensales a la vez. Además, hay otro banco que se dispone a efectos de solarium o como complemento al conjunto anterior. En uno de los extremos de este espacio hay una barbacoa para hacer las delicias de los visitantes, proponiéndose como una maravillosa alternativa para disfrutar del aire libre desde la comodidad de nuestro hogar vacacional.

Quizá no esté precisamente cerca, pero es algo que tiene que hacerse, y es que recorrer el Parque Nacional del Teide, hasta conquistar sus 3700 metros de altura, nos proporcionara no solo las panorámicas más espectaculares del archipiélago canario, sino además una sensación triunfal de luchar contra los elementos para finalmente ponernos en consonancia con ellos. Además, no es una actividad que tenga por qué ser tan dura, puesto que se puede hacer gran parte del ascenso en teleférico.

Para apreciar muestras del comportamiento de los aborígenes canarios, no muy lejos del alojamiento podremos visitar las Pirámides de Güímar. Un área de unos 64.000 metros cuadrados en el que se encuentran una serie de estructuras escalonadas construidas por los antiguos Guanches, de las que aún se están dando explicaciones, puesto que fueron descubiertas en los años 90.

Si lo que queremos es disfrutar de una naturaleza salvaje como no hemos visto nunca antes, podremos recorrer los caminos que surcan el territorio del parque rural de Anaga, también en el nordeste de la isla, donde la vegetación endémica crece exhuberante y sin control gracias a la mucha humedad del microclima que se genera en esta zona de Tenerife. Si bien los roques, que son la cúspide de sus cordilleras, no llegan a alcanzar cotas de más de 1000 metros, los valles si profundizan de manera soberbia con barrancos de hasta 300 metros de desnivel.